Sabemos que el endometrio es la capa que reviste la pared interna del útero y la encargada de permitir la implantación del embrión en primera instancia y que más adelante dará lugar a la cara materna de la placenta. Pero, ¿Sabemos qué es la receptividad endometrial y su importancia en la búsqueda de embarazo?

Hemos hablado con Maripaz Jiménez Guerrero, graduada en Biología molecular y especialista en biotecnología. Además de ser una apasionada de la naturaleza, está inmersa en su tesis sobre la aplicación de técnicas moleculares en la receptividad endometrial.

Según Maripaz, durante todo nuestro ciclo menstrual, el endometrio va atravesando cambios en respuesta, principalmente, a señales hormonales (progesterona y estrógenos sobre todo). Todos estos procesos están muy bien sincronizados con lo que ocurre en el ovario, pero también existe una comunicación precisa y dinámica entre varios sistemas y este tejido. Por esto, la receptividad endometrial engloba todos los procesos que tienen lugar en el endometrio, y que favorecen la implantación y el desarrollo del embrión.Maripaz Jimenez PhD

 

 Para conseguir un embarazo exitoso, será necesario un embrión de calidad, una receptividad endometrial adecuada y un buen diálogo entre ambos. La ventana de implantación es el periodo de tiempo en el que ocurre este proceso dinámico.

 

¿Se puede evaluar la receptividad endometrial?

La respuesta es Sí. Conocer las fases del proceso o los elementos implicados, ayuda a tener criterios para evaluar la receptividad endometrial.

Generalmente, los ginecólogos, se ayudan de algunas técnicas para evaluar la receptividad endometrial y aumentar las posibilidades de conseguir un embarazo en un ciclo de fecundación in vitro. Por ejemplo, los test de receptividad se usan comúnmente para determinar si existe un desplazamiento en la ventana de implantación que requiera cambios en las pautas de tratamiento hormonal o en la propia transferencia embrionaria.

 

Algunas técnicas utilizadas para evaluar la receptividad endometrial son:

  • Ecografía transvaginal y ecografía Doppler para medir el grosor endometrial. El cambio más evidente en un endometrio receptivo es el aumento de grosor del endometrio, debido al crecimiento en la vascularización del tejido, es decir la creación y remodelación de nuevos vasos sanguíneos.
    Si estás en un tratamiento de reproducción asistida, especialmente en un proceso de transferencia embrionaria, habrás podido comprobar la importancia que se le da en los controles ecográficos al grosor del endometrio.

 

  • Biopsia endometrial para estudiar los cambios por los que pasan las células del endometrio a lo largo del ciclo menstrual para adaptarse así a las necesidades que requieren tanto la implantación como el desarrollo del embrión.

 

  • Biopsia endometrial para estudiar el perfil de genes que se están expresando en el tejido en el momento óptimo para permitir la implantación del embrión. Estos genes darán lugar a un mensaje que les dirá a las células cómo tienen que comportarse o transformarse. Si algún mensaje no llega, se expresa de más o no se produce, puede ocurrir que el endometrio no esté preparado para la implantación cuando el embrión se presente.

 

  • Test hormonales, que miden los niveles de ciertas hormonas en sangre para determinar en qué fase del ciclo estamos o si está afectando al mismo.

 

  • Otros tests, más específicos y novedosos para evaluar células concretas como por ejemplo, células del sistema inmune específicas del endometrio; o la microbiota, la cual parece ser esencial no solo para nuestra vida, si no también para conseguir un embarazo saludable;

Para quien no lo sepa, la microbiota es el conjunto de microorganismos que conviven en nuestro cuerpo y que son esenciales para nuestra vida y según los últimos estudios, parece que también para conseguir un embarazo saludable.

La evaluación de la receptividad endometrial, así como la técnica a utilizar (porque no todas son iguales de invasivas o no siempre se tiene acceso a todas ellas) va a depender de cada caso.

 

¿Puedo mejorar mi receptividad endometrial?

La receptividad endometrial forma parte de un complejo y comunicativo proceso cuyo objetivo final es el embarazo.

En líneas generales, mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación equilibrada respetando nuestra microbiota, hacer ejercicio físico y evitar el consumo de alimentos procesados, alcohol, tabaco y bebidas azucaradas o con cafeína, fomentan un ciclo menstrual saludable. También es importante gestionar el estrés, respetar los horarios de sueño y descanso y cuidar la salud mental.

Es crucial determinar la presencia de causas patológicas que puedan interferir en la receptividad endometrial. Condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis, desequilibrios hormonales, disbiosis (alteración del equilibrio de la microbiota), obesidad, anorexia, diabetes y enfermedades autoinmunes impactan directamente en la fertilidad. En este contexto, la evaluación y el seguimiento por un profesional clínico son indispensables.

Otras alteraciones que también pueden afectar son los factores anatómicos (malformaciones físicas en trompas o útero o cicatrices por cirugías previas); factores inmunológicos, como las enfermedades autoinmunes o la endometritis (inflamación del endometrio causado por una infección bacteriana generalmente); o la edad avanzada.

 

Aunque no podamos revertir el envejecimiento, descartar un diagnóstico de causa patológica o anatómica y llevando a cabo pautas de vida saludable, fomentamos que nuestro sistema reproductivo, endocrino e inmune trabajen fluidamente para que todas las señales moleculares funcionen, el tejido adquiera el grosor adecuado con los vasos sanguíneos necesarios y el entorno inmune y microbiológico sea el adecuado para desarrollar un embarazo saludable.

En resumen, según Maripaz, gracias al avance de la ciencia se van incorporando técnicas, cada vez más precisas y que aportan más información a la evaluación de la receptividad endometrial.

Además de conocer en detalle todo el proceso, los nuevos estudios también permiten seleccionar marcadores (moléculas o técnicas) menos invasivos, que no requieren biopsias endometriales. Y, en conjunto, consiguen acercarnos a lo que realmente aumenta las posibilidades de conseguir un embarazo, que es personalizar el tratamiento de reproducción asistida para cada mujer.

¿Tienes alguna pregunta sobre la receptividad endometrial?… No dudes en contactarme.;)