Las tensiones emocionales, mentales y de pareja al intentar concebir se ven agravadas cuando la pareja se enfrenta a la infertilidad y / o es incapaz de concebir sin ayuda de la reproducción asistida (ART). Este artículo de blog explorará algunas de las áreas comunes de impacto y ofrecerá estrategias de afrontamiento para individuos y parejas que atraviesan la infertilidad.

Por Brittany Williams LMFT, PMH-C, CIMHP. Traducido al español por Alicia Tio Castro.

 

Áreas de impacto:

  • Intimidad física / sexual
  • Confianza en sí mismo y en la relación
  • Desacuerdos sobre cómo y cuándo buscar ayuda
  • Privacidad vs comunidad
  • Estrés financiero

Cómo hacerle frente:

  • Comunicarse
  • Conectarse de otras maneras
  • Apoyo externo
  • Permitir espacio para ambas experiencias
  • Elaborar un plan

 

Intimidad física. Una de las primeras áreas en las que las parejas notan una mayor presión es en su vida sexual. Cuando el sexo comienza a sentirse como una «tarea» o un «medio para un fin» para cualquiera de los dos, es importante comunicar tus sentimientos de manera respetuosa. Utilizar declaraciones en primera persona (“yo”) es una herramienta maravillosa en este caso. Por ejemplo, «Cariño, estoy emocionado/a de hacer crecer nuestra familia. Siempre he valorado nuestra intimidad física. Sin embargo, recientemente he notado que se está convirtiendo en una obligación para mí y no quiero que sentirlo así. ¿Cómo te está pareciendo a ti? ¿Qué opinas de que tratemos de recuperar la espontaneidad y la diversión en nuestra vida sexual?»

Confianza. Varios estudios muestran que tanto hombres como mujeres que experimentan infertilidad reportan una menor autoestima que las personas que no la experimentan. De manera similar, las personas con problemas de fertilidad a menudo notan un miedo intrusivo de que su pareja los dejará por alguien que pueda ayudarles a tener un hijo. Las parejas temen que la tensión provocada por la infertilidad resulte en la disolución de su relación. La mejor manera de lidiar con la baja confianza y el miedo al final de la relación es abrirse a tu pareja sobre ello. Al hablar sobre tu miedo, este pierde poder sobre ti. Además, compartir nuestra vulnerabilidad con nuestras parejas es una forma de apostar por una conexión profunda. Cuando esa oferta se encuentra con compasión y amor, puede aumentar tu confianza en la relación y en ti mismo.

Desacuerdos sobre cómo y cuándo buscar ayuda. Algunas parejas no experimentan conflictos cuando se trata de cómo y cuándo buscar ayuda. Sin embargo, a medida que las opciones de tratamiento de reproducción asistida se amplían y las parejas se enfrentan a más decisiones, esto puede dar lugar a conflictos. De manera similar, los niveles de tolerancia para las intervenciones rara vez coinciden perfectamente entre las parejas, lo que aumenta la oportunidad de desacuerdos. Una forma de disminuir los desacuerdos es seguir las opciones de tratamiento médico sugeridas por tu especialista en fertilidad.

Privacidad vs Comunidad. Con la excepción de los hombres y/o mujeres que intentan lograr un embarazo con ayuda de un donante de esperma y/o óvulos, la infertilidad es una experiencia de pareja. Como tal, cuando se trata de revelar esta experiencia, se recomienda hablar primero con tu pareja. Cuando la vida presenta dificultades, algunas personas prefieren enfrentarlas solas o con el apoyo de algunas personas cercanas. Por el contrario, otras personas se sienten más cómodas teniendo un grupo de apoyo más grande en su lugar. Ninguna forma de ser es mejor que la otra. Simplemente es importante saber dónde te encuentras tú y donde se encuentra tu pareja en este continuum.

Tensión financiera. Las discusiones sobre el dinero no son solo de las parejas que enfrentan la infertilidad. Sin embargo, debido al coste que conllevan los tratamientos, analíticas y otras pruebas de fertilidad, la tensión sobre las finanzas es elevada para algunas personas que se someten a tratamientos de reproducción asistida. Además, la salud financiera se ve agravada por gastos adicionales y factores como faltar al trabajo para citas frecuentes, tiempo de viaje, alojamiento y gastos de transporte hacia y desde las clínicas de fertilidad, etc. Una forma de hacer frente a la carga financiera es establecer un plan con tu pareja. 

Por ejemplo, si tienes seguro médico, pregunta si el seguro cubre algo. ¿Conoces la política de tu empresa con respecto a la asistencia y los días perdidos? Si es necesario, investiga dónde puedes pedir prestado dinero y/o financiar el tratamiento para ayudar a aliviar la tensión financiera que pueden producir los tratamientos de reproducción asistida.

A pesar de que la infertilidad puede sentirse insuperable, no tiene por qué robar la alegría de tu vida y tu relación con tu pareja. Explorar intencionadamente formas de conectarte contigo mismo/a y con tu pareja puede ayudar a mantener y restaurar tu calidad de vida en general. Esto podría incluir realizar un viaje aleatorio con tu pareja durante un fin de semana largo, o darte un capricho con una nueva prenda de vestir. O quizá, simplemente, programar un día aleatorio solo para leer y relajarte en pijama podría ser justo lo que necesitas. 

Por último, la infertilidad puede sentirse como si solo te estuviera sucediendo «a ti». Es importante comunicarte con tu pareja, invitándola también a compartir contigo su experiencia. Cuando estas conversaciones van bien, las personas se sienten escuchadas, seguras y profundamente conectadas entre sí.

Nota: la gran mayoría de los estudios (si no todos) sobre parejas e infertilidad se han realizado con hombres y mujeres casados ​​heterosexuales. Se necesitan más estudios, especialmente aquellos que incluyan una variedad de estilos de relación. Hasta entonces, podemos usar lo que hemos aprendido de estos estudios y aplicar esos resultados al menos parcialmente a otros tipos de relaciones románticas.