Se conoce como preservación de la fertilidad a la técnica realizada para extraer los gametos (masculinos o femeninos) del cuerpo y preservarlos para su uso futuro.

Quizá el término conveniente sería simplemente preservación de gametos ya que aunque preservemos los gametos para un uso futuro, si estos están genéticamente defectuosos o si preservamos una baja cantidad no estaremos garantizando una correcta preservación de la fertilidad, lo cual puede llevar a malentendidos futuros.

De ahí también, la importancia de un correcto asesoramiento antes de realizar esta práctica y lo conveniente de acudir a un buen especialista en fertilidad para que nos asesore y nos indique las pruebas previas recomendables antes de preservar nuestros gametos.

Además, los óvulos van acumulando mutaciones genéticas a lo largo de su vida, por lo que no es raro que a partir de los 40 no solo tengamos muy pocos óvulos disponibles sino que además estos no son de buena calidad lo que hace muy difícil conseguir una gestación de forma natural.

En cuanto a los gametos masculinos (espermatozoides), estos no se agotan a lo largo de la vida del hombre, sino que comienzan a producirse a partir de la pubertad (entre los 11 y 15 años) y de forma constante, disponiendo de espermatozoides nuevos cada 72 días más o menos.

Hasta ahora se había considerado, que al contrario de lo que ocurre con los gametos de la mujer, los gametos del hombre eran igual de válidos independientemente de la edad. Sin embargo, cada vez hay más estudios que demuestran el efecto negativo de la edad del varón para conseguir un embarazo a término.

Es importante destacar, que las mujeres nacen con un número determinado de gametos (conocidos como óvulos) y que este número va disminuyendo a lo largo de la etapa fértil de la mujer. A partir de los 35 años y en función de la dotación folicular en el momento del nacimiento de la mujer, factores genéticos y ambientales, normalmente comienza un descenso más brusco de la fertilidad.

 

La preservación de la fertilidad es muy recomendable y recomendable que se haga A TIEMPO si queremos ser padres en un futuro, ya que dispondremos de gametos “jóvenes” y de mejor calidad para su uso futuro.

¿CUÁNDO SE RECOMIENDA LA PRESERVACIÓN DE GAMETOS?

Actualmente nuestro ritmo de vida, así como factores socio-económicos empujan a la mujer a retrasar la maternidad. Por tanto la preservación de la fertilidad está recomendada en los siguientes casos:

  • En mujeres con baja reserva ovárica o con menopausia precoz.
  • En mujeres que desean postergar la maternidad.
  • En mujeres que vayan a recibir quimioterapia o radioterapia.

En el caso de mujeres que quieran postergar la maternidad, se recomienda realizar la preservación de gametos antes de los 35 años ya que como hemos comentado anteriormente, a partir de esta edad comienza un descenso más brusco de la cantidad de ovocitos y a medida que transcurre el tiempo también de su calidad, lo que disminuiría las probabilidades de conseguir un embarazo con esos óvulos en el futuro.

Sin embargo, la preservación de la fertilidad en los hombres generalmente se realiza cuando el varón sufre una enfermedad que afecte a los espermatozoides, para preservar la fertilidad antes de un tratamiento de quimioterapia o antes de la realización de una vasectomía. En el caso de los varones aún no está generalizado la congelación de semen cuando estos desean posponer la paternidad.

¿POR QUÉ PRESERVAR GAMETOS EN LUGAR DE EMBRIONES?

En algunos casos, como las mujeres con cáncer, la opción más rápida y a veces la única viable es la preservación de ovocitos, ya que en estas pacientes hay una importante limitación de tiempo. En otros casos, simplemente el no tener pareja hace que las mujeres se decidan por preservar sus óvulos.

En mi opinión lo mejor, para prevenir problemas futuros, es la preservación de gametos en lugar de embriones. Pongámonos en el caso de que una pareja decide congelar embriones y dicha pareja se rompe antes de ser utilizados, ambos miembros de la pareja tendrían problemas a la hora de poder utilizar esos embriones o simplemente no querrían hacerlo y por tanto no habría servido de nada preservar esos embriones.

LA FERTILIDAD EN TIEMPO DEL COVID

Durante la pandemia que hemos vivido muchas mujeres han visto afectados sus tratamientos de fertilidad ya que la mayoría de los centros de fertilidad tanto públicos como privados suspendieron su actividad por recomendaciones de las principales asociaciones de fertilidad. No solo por que no se sabía si el virus se podía pasar de madres a hijos sino porque en aquella situación donde los hospitales estaban colapsados, no era el mejor momento de que una embarazada pudiese tener una complicación obstétrica.

El caso es que, durante esta pandemia muchas mujeres a punto de iniciar un tratamiento de fertilidad o con el tratamiento ya iniciado han sido conscientes de la importancia que tiene el tiempo cuando hablamos de fertilidad y reproducción, pues esperar unos meses para iniciar el tratamiento de fertilidad puede ser determinante para el éxito o fracaso de dicho tratamiento.

Por eso la preservación de la fertilidad es muy recomendable y recomendable que se haga A TIEMPO si queremos ser padres en un futuro, ya que dispondremos de gametos “jóvenes” y de mejor calidad para su uso futuro.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Existe un límite de edad para utilizar los ovocitos /embriones que se han criopreservado?

Según la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Asistida los ovocitos y/o embriones puede estar crioconservados mientras se reúnan los requisitos clínicamente adecuados para la práctica de la técnica de reproducción asistida. No es aconsejable posponer la gestación más allá de los 50 años ya que con la edad se incrementan las complicaciones durante el embarazo.

¿Afecta la criopreservación a los gametos y/o embriones?

No, ni la técnica en si ni el tiempo que estos permanecen congelados parecen afectar a la viabilidad de dichos gametos tras la descongelación ni al éxito de un tratamiento futuro de reproducción asistida. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las tasas de supervivencia dependerán de la calidad de los gametos y embriones y de las características particulares de cada casa.

Es decir, que si congelamos ovocitos de mala calidad obviamente se descongelarán ovocitos de mala calidad y el resultado del tratamiento será consecuencia de esto y no de la técnica en si ni del tiempo que hayan pasado congelados.

Fuente: www.medmesafe.com